viernes, 6 de mayo de 2022

¿Crees que si tu súperyo tuviese consciencia estaría orgullosos de tu yo?


 

Psicología 2022

 

A lo largo de este año, he tenido el placer de asistir a clase de psicología, es una asignatura que he disfrutado mucho, primero porque aliviaba la presión del curso, y nos ayudaba a relajarnos sin ser una clase perdida donde no se hacía nada.

A parte de eso, me ha gustado la dinámica de la asignatura, sobre todo la idea de enfocar la psicología desde un punto de vista práctico, me parece un acierto evitar el aprendizaje memorístico en asignaturas como esta, lo cual permite dos cosas, la primera que se disfrute más la asignatura por no tener la presión que se imponen en el resto, lo segundo me parece que de ese modo se aprende mucho más, porque este año quizás no hemos aprendido a definir cada hormona o cada neurotransmisor de memoria pero si hemos aprendido a analizar los efectos de enfermedades, y por fin hemos logrado comprender esa frase que decía mi profesor de que las enfermedades mentales no se eligen.

En general la programación de la asignatura me ha parecido muy buena, aunque quizás me hubiera gustado más un enfoque relacionado con la personalidad. Me ha parecido el bloque de contenido más interesante de este año, al final la memoria y la fisiología, eran temario necesario para poder comprender la personalidad. Pero creo que podría resumirse esa parte y aumentar el contenido de personalidad para afianzarnos en ese tema.

Otro hecho que me ha gustado es que a veces, usábamos la clase para hablar sobre casos concretos, como una vez que vino una profesora que tenía un hijo con autismo, ella nos contó su experiencia. Y creo que charlas como esa son vitales, porque te enseña otra perspectiva, y te ayuda a comprender situaciones tan complicadas como esas. Esa charla nos dejo a todos mudos, nos quedamos atónitos ante las historias que nos contaba. Personalmente me encantó esa clase, porque me dio otra perspectiva y me hizo normalizarlo, yo creo que todo el mundo de clase también se concienció con normalizar ese tipo de situaciones de las que antes no dudaban en reírse.

En cuanto a las clases habituales, me gusto la dinámica, abundante en los ejemplos, lo que hacía que se comprendieran mejor conceptos que a priori eran muy complicados. Además el profesor siempre estaba atento a las dudas para que quedaran claros los conceptos.

Estoy muy satisfecho de haber cogido la asignatura de psicología, me ha parecido muy interesante, los contenidos han sido curiosos e útiles. Además he logrado comprender conceptos a cerca de la psicología que a principio de curso no me veía capaz de entender.

domingo, 20 de febrero de 2022




 

¿Confiarías todos tus pensamientos a un ordenador?

El transhumanismo

 

El Transhumanismo, es una corriente filosófica desarrollada principalmente en la actualidad. Esta corriente, defiende que se debe mejorar y desarrollar los límites de la especie humana a través de métodos como la cibernética o la biotecnología. Frente a esta corriente surge una contraposición, la cual plantea que el Transhumanismo, conllevaría al fin de la humanidad. Por eso, hoy nos surge una pregunta: El Transhumanismo ¿mejora o final de la especie humana?.

En mi opinión, considero que las consecuencias del Transhumanismo no nos llevarían a una mejora como especie. Podrían mejorar ámbitos en nuestra vida que jamás pensamos que se podrían dar, pero los riesgos que se han de tomar, las acciones que se plantean, son inadmisibles. Hay que reflexionar hasta que punto pretendemos llevar la ciencia y la tecnología, pero no creo que este punto sea alcanzable. Quizás es el tiempo el que me limita a ver la imposibilidad de presentar cambios como los que presenta esta corriente. Sin embargo, es el pensamiento el que me incita a opinar en contra del Transhumanismo.

Una de las cosas que busca el transhumanismo, es la inmortalidad. Este, es un hecho que me preocupa bastante. Sinceramente, creo que la inmortalidad es algo que realmente nos haría retroceder como seres racionales, el hecho de vivir eternamente es algo que se ha presentado en películas, series, libros… Pero siempre desde un punto de vista anecdótico. Sin embargo analizar la vida eterna es algo mucho más complejo que lo que muestran los dibujos animados. Lo primero de todo, surge un problema demográfico, el hecho de hacer inmortal a la población, conllevaría a una sobrepoblación enorme, si la gente no muere, pero siguen naciendo niños, llegaría un momento en el que no dispondríamos ni de espacio ni de recursos para abastecer necesidades tan primarias como la alimentación.

En segundo lugar, el problema psicológico, el inconveniente de no poder morir, sería que la especie humana desarrollaría un comportamiento hasta ahora desconocido. Hay muchas acciones que se ven limitadas por el miedo, o por la peligrosidad, sin embargo, este miedo podría perderse con el tiempo. Si se limitan las consecuencias, la gente actuará de acuerdo a esas consecuencias. Si no pueden morir, todos esos impulsos de su comportamiento que retienen, se verían expuestos.

En tercer lugar, surge un problema médico, si bien este sería menos grave si se consiguen los cambios previstos en el Transhumanismo. Este problema surge de ámbitos como el dolor, por ejemplo, en el de caso de que una persona que está dotada con la inmortalidad, sufriera una grave enfermedad, esta persona se vería condenada a sufrir esa enfermedad durante toda la eternidad sin poder hacer nada para acabar con ello.

Por último, el problema que supone la inmortalidad en sí, el hecho de vivir eternamente, ¿es realmente un privilegio?. Vivir eternamente suena bonito, poderoso, suena bien, pero al pararse a pensar lo que es vivir eternamente, no creo que esto sea un privilegio, sino más bien una condena, el verse obligado a repetir y repetir las mismas acciones eternamente, sabiendo que tus acciones no tienen ninguna repercusión y sabiendo que no puedas frenar esa sucesión infinita.

El Transhumanismo, defiende que las acciones que presentan son en nombre de la libertad, que buscan entendiendo al ser humano como algo distinto a lo biológico. Esta búsqueda de libertad es bastante relativa por dos hechos:

El primero, es que no todo el mundo tiene por qué estar de acuerdo a esta corriente, sin embargo, sería injusto que se mejorase a una parte de la población y a otra no. Si se mejora solo a una parte, la otra se vería destinada al fracaso, esa parte de la población que no ha sido mejorada, tendría limitaciones físicas o mentales. Lo cual, no les permitiría relacionarse y realizar acciones conjuntamente a los transhumanos. Esto desembocaría en una gran desigualdad, en un mundo injusto en el que se ven mandados por una especie mejorada. Por esto, si las personas reacias al Transhumanismo buscan sobrevivir, necesitarán renunciar a su libertad, y en el caso de que no lo hagan deberán renunciar a la justicia, y vivir en un mundo en el que no pueden competir.

El segundo problema, sería el exceso de igualdad que provocaría, si se desarrolla la especie humana hasta un punto que no se puede sobrepasar, llegando hasta los límites máximos de nuestros sentidos y capacidades. Ninguna persona sobresaldría del resto. Es decir, desaparecería lo que nos diferencia como individuos, desaparecería nuestra esencia como especie, quizás no sea justo que unas personas destaquen sobre otras, pero no sería humano que ninguna persona destacara. Básicamente porque al igualar las capacidades de todos los seres humanos y al frenar la posibilidad de desarrollar nuevos cambios, ¿Cuál sería el sentido de la vida?, ¿a que se dedicaría la humanidad si es incapaz de mejorar más?.

Además de la libertad, el Transhumanismo, defiende que busca la felicidad, pero no creo que esto sea cierto, básicamente porque no hay un concepto de felicidad establecido, así que no se podría desarrollar una capacidad humana que la buscase. Además de que este hecho también limitaría la libertad. Por mucho que la tristeza sea un problema para la humanidad, el hecho de hacerla desaparecer, limitaría el pensamiento crítico humano y el derecho de cada individuo de sentirse libre en cuanto al pensamiento se refiere.

Por ente, considero que el Transhumanismo, solo generaría problemas, además de limitar el libre albedrío de la humanidad. Considero que las cosas que busca y que defiende se contradicen, dando lugar a una teoría que considero que no se podría llevar a cabo en el mundo actual.

sábado, 20 de noviembre de 2021

Si mi cerebro determina mi comportamiento, ¿soy solo mi cerebro?.

Cuando se presenta este interesante dilema, pienso en dos maneras distintas de responder.

La primera, es que sí, puede ser verdad esta afirmación. Puede ser que yo solo sea el súbdito de las sustancias químicas que genere mi cuerpo, puede ser que este regule mi ánimo, mi comportamiento, lo que viene siendo mi forma de ser.

Pero no considero correcta esta afirmación, por la sencilla razón de que no creo que nuestro comportamiento solo se rija por nosotros mismos, considero que hay elementos exteriores, situaciones que no podemos controlar y también nos cambian. Siempre hay momentos que no dependen de nuestro cerebro ni de las sustancias químicas que generamos que cambian nuestro modo de actuar.

Independientemente de que con el tiempo esas cosas buenas o malas que nos pasan, acaben repercutiendo en sustancias que nuestro cerebro genera, creo que la gran mayoría de ocasiones en las que nos encontramos bien o mal, están determinadas por cosas que han sucedido, y no porque nuestro cerebro lo quiera así.

Se supone que nuestro cerebro nos ayuda a conseguir racionalidad, y hay mucha gente que está dispuesta a hacer la mayor de las locuras por determinados sentimientos, entonces creo que es un poco incoherente decir que nos controla lo que nos proporciona racionalidad, y que eso que nos proporciona racionalidad, se encarga de obligarnos a hacer los actos más irracionales.

Definitivamente nuestro cerebro influye en nuestra manera de ver la vida, en nuestros estados de ánimo… Pero también influye y cambian los actos, los problemas, muchas veces los problemas sufridos de pequeño, cambian nuestra forma de ser o de percibir el mundo, y esos actos no vienen determinados por el cerebro, ya que, que cuando fueses pequeño te sucediese algo malo, no dependía de ti, ni de tu cerebro, sino de elementos exteriores que eres incapaz de controlar.

Por ello no considero que las personas sean únicamente cerebro, pero si creo que la gente es la esclava de su propio cerebro, al final por mucho que desees sentirte de una manera, no te vas a sentir así por arte de magia, pero ahí es donde entra la voluntad, la voluntad del cambio, que reside en ti, tu cerebro puede pedirte que estés triste, pero tu voluntad puede intentar remediarlo.

¿Hay que censurar las redes sociales a los menores?

 

En las calles, en los medios de comunicación, en las escuelas, hay una incipiente pregunta. ¿Se debe censurar las redes sociales a los menores?.

Es una pregunta cuya respuesta es de suma complejidad por varios factores.


El primero, ¿qué llamamos minoría de edad?, si bien es verdad que legalmente la mayoría de edad supone el cumplimiento de los dieciocho años, realmente esto me parece un poco ridículo. El cumplir dieciocho años no lleva intrínseco el significado de madurez. Realmente el ser mayor de edad en la sociedad actual, ha cogido un valor más significativo, que un valor real.

Entonces no creo que sea correcto fijar una edad, porque es algo muy subjetivo, hay niños pequeños, que guiados por las circunstancias, han logrado un mayor grado de madurez que personas de veinte años, entonces no se hasta que cierto punto algo como la edad es un criterio válido para responder a esta pregunta.


El segundo, es el contenido, las redes sociales no tienen porque ser malas, pueden permitir la comunicación entre adolescentes, cosa que es vital, la comunicación entre los adolescentes y su entorno, pero, ahí es donde empiezan los problemas.

Si bien considero que comunicarse es bueno, pienso que intentar aparentar una imagen falsa de ti mismo para causar una mejor impresión es malo, y esto muchas veces, viene provocado por los famosos influencers, que demuestran por internet lo buena que es su vida, lo maravillosa que es, los magníficos sitios a los que van…

Este tipo de publicaciones que a priori no deberían suponer ningún problema, generan muchas inseguridades en los menores de edad, pero no solo en ellos.

Cualquier persona a partir de los doce años, empieza a considerar que esta siendo juzgado por la gente, y esto puede desembocar en dos caminos, querer imitar y destacar como los tan famosos influencers, o esconderte en ti mismo para no destacar, dos opciones igual de dañinas.

Por tanto este contenido sumado a otros, como los relacionados con las drogas, considero que no es que pudiese, sino que debería ser censurado para la gente que no tuviera una madurez digna de la mayoría de edad, pero como esto es muy difícil de juzgar, diré que bueno que en este caso debería ser correcto tomar como referencia los dieciocho años.


El tercero, es el uso incontrolado, es cada vez más difícil en un mundo lleno de tecnología, negarse a dar a un niño aparatos electrónicos. Cada vez los padres recurren más a este tipo de aparatos para evitar las rabietas de sus hijos, y esto no tiene porque ser malo, hasta cierto punto. Si bien, no puedes darle siempre lo que quiere a un niño, en cantidades controladas puede resultar hasta educativo el uso de estos aparatos.

Pero, con el tiempo eso de uso controlado esta desapareciendo un poco, y ese es uno de los problemas, cuanto tiempo estamos dispuestos a permitir el uso de los aparatos electrónicos, siempre que se obsequia a un hijo con un móvil, se hace porque, bueno, todo el mundo tiene uno, mi hijo no va a ser menos, pero ese momento cada vez llega más pronto, y si los padres no están encima del hijo para limitar su uso, puede conllevar a grandes déficits y a grandes problemas anímicos, muchas veces generado por la gente que muestra sus constantes vidas que intentan hacer parecer perfectas por estas redes sociales, que cada vez se comienzan a ver en niños más pequeños, que usan estas redes sociales de manera compulsiva, empeorando las relaciones de su entorno debido a las adicciones generadas por estos aparatos


Por consiguiente, tomando en cuenta estos aspectos, considero que debería haber una censura, pero no enfocada a la censura total, sino a la censura del tiempo y del contenido, creo que las redes sociales hacen una buena labor permitiendo a la gente comunicarse, y distraerse cuando se sienten mal, aburridos o solos, pero esta labor no puede ser usada tan habitualmente.

Creo que se debería limitar el tiempo, y que se debería limitar a la gente joven en general determinados tipos de contenidos, entre ellos los contenidos relacionados con las drogas, la violencia y todo ese tipo de contenido capaz de generar inseguridades en el que la vida es perfecta.

Pero juzgar que es capaz de generar inseguridades y que no, conlleva una gran reflexión, así que de momento como soluciones, me quedaré solo con la limitación de tiempo y la censura de contenidos sobre drogas y violencia.